Desde nuestro grupo antirrepresivo no queríamos dejar pasar por alto la apertura de un proceso judicial contra un colectivo musical formado por un conjunto de raperos de toda la península. El pasado martes 8 de noviembre, un total de trece compañeros fueron abordados en sus respectivas ciudades, les robaron sus dispositivos electrónicos y fueron citados a declarar en la Audiencia Nacional de Madrid este próximo jueves 17 de noviembre.
En nuestros ámbitos militantes estamos, por desgracia, demasiado acostumbrados ya a una vulneración sistemática de la libertad de expresión a artistas o compositores, que utilizan sus títeres, sus micrófonos o sus medios escritos para denunciar las injusticias de este sistema capitalista. Al gran público, a través de unos mass media indicados para ello, tan solo le llega la detención de peligrosos y radicales grupos que alteran la convivencia social pacífica. Cuántas veces nos preguntamos a qué llamarán convivencia pacífica cuando cada día la clase trabajadora debe resistir la violencia en forma de desahucios, eslavismo laboral, agresiones machistas, discriminaciones racistas…
La realidad es que desde el rap, con sus letras y el fenómeno social y cultural que supone, vinculado a un activismo político anticapitalista, es demasiado peligroso, puesto que aunque del micrófono a la lucha política haya que dar varios pasos hacia adelante, difundir y escuchar determinadas ideas políticas disidentes del autoritarismo estatal en las letras de rap, no es un suceso cómodo para quienes nos desean seguir viendo esclavos.
Los compañeros son investigados por presuntos delitos de enaltecimiento del terrorismo, de incitación al odio, de asociación ilícita y contra las instituciones del Estado. Más allá del detalle de los delitos imputados, como siempre suele suceder, el Código Penal es un amplio catálogo de armas que utilizar contra aquellas personas que se rebelen al sistema social impuesto y a este régimen político del 78. Llevamos tiempo recordando a la gente que tenemos a nuestro alrededor, que no crean las mentiras vertidas contra los movimientos políticos que luchan día tras día por mejorar la situación del pueblo trabajador. Es difícil cuando no tenemos grandes medios, pero sin duda que estos comunicados y las acciones solidarias son un buen altavoz a nuestro alcance.
En Acción Contra la Represión animamos a toda aquella persona que pueda acudir este jueves 17 de noviembre a la Audiencia Nacional, en la calle García Gutiérrez, 1. Nuestros trece compañeros y otros muchos más no están solos. Nos roban la libertad de pensamiento y la libertad de expresión, pero no podemos permitirlo.
ROMPIENDO CADENAS, CREANDO LAZOS.