Condenados a 12 años de prisión Mónica y Francisco

El 30 de marzo de 2016 se ha recibido la notificación de la sentencia de la Audiencia Nacional condenando a las/os compañeras/os anarquistas Mónica y Francisco a un total de 12 años de prisión a cada uno. Acusadas/os de la colocación de un artefacto explosivo en la Basílica del Pilar en octubre de 2013, se les han impuesto 5 años de prisión por los cargos de “lesiones” y 7 años por “daños con funalidad terrorista”. Fueron absueltos de los cargos de “pertenencia a organización terrorista” y de la conspiración contra el Monasterio de Montserrat.

La Audiencia Nacional da por probado que los dos anarquistas fueron los autores de la explosión, aceptando como única prueba las imágenes recogidas por la policía en la que se ven a dos personas con el rostro cubierto en un bar cercano a la Basílica; no habiéndose encontrado ningún rastro de ADN de Mónica ni de Francisco en el interior del templo. Tanto Mónica como Francisco, en el transcurso de las sesiones del juicio explicaron elocuentemente que ellas/os son anarquistas, y  por lo tanto es contrario a los valores que esta ética preconiza, véase solidaridad, fraternidad y amor a la libertad, la colocación de ningún artefacto que pudiera causar daños o terror a personas que pertenecen a las clases populares. Se deduce de esto, que al Estado español le interesa generar un clima de pánico, inventando enemigos internos ahora que ya no existen otras excusas y organizaciones, y manipular mediante la opinión pública mediatizada a aquellas personas que luchamos en los barrios junto a nuestras vecinas por un mundo con justicia social.

Esto prueba una vez más que el Estado español encarcela presas/os políticas/os por su ideología anticapitalista, utilizando como justificación hechos no probados y amparándose en unas leyes herencia de la dictadura, que nos lleva a muchas personas a pensar que realmente dicha dictadura franquista nunca se acabó, descreyendo lo que nos han contado hasta ahora. Los montajes, seguimientos y amenazas, la difamación en la prensa convencional, las torturas, encarcelamientos preventivos… son el elenco de herramientas que la clase dominante utiliza reiteradamente contra las activistas sociales. El problema es el capitalismo, pues su represión es inherente al sistema mismo, y si queremos vivir libres verdaderamente debemos concienciarnos de que hay que romper con él.

Deseamos fuerza a nuestras/os compañeras/os, que llevan ya desde el año 2013 en prisión preventiva, y que ahora recurrirán esta sentencia. Nuestra solidaridad para con ellas/os y el resto de presas/os políticas/os seguirá presente e incondicionalmente seguiremos nuestro camino para desenmascarar al Estado.

MÓNICA Y FRANCISCO LIBERTAD!

El sindicalista andaluz Andrés Bódalo ha sido detenido para cumplir una condena de 3 años y medio de prisión

Ayer, martes 29 de marzo, era la fecha tope que el sindicalista Andrés Bódalo tenía para entrar voluntariamente en prisión para cumplir una condena de tres años y medio. Esto se produce después de haber sido sentenciado por la Audiencia de Jaén por atentado a la autoridad tras la agresión al teniente alcalde del PSOE del pueblo andaluz de Jódar en el año 2012.

El compañero sindicalista decidió ayer reunirse en la sede del Sindicato Andaluz de Trabajadores/as junto a su familia y amistades, en un acto de rebeldía e insumisión a una condena que considera injusta e ilegítima. Esta mañana se ha personado la Policía Nacional para efectuar su detención, tras una hora de preparativos y despedidas de su gente, se ha entregado voluntariamente. Decenas de personas solidarias, entre ellas compañeras/os sindicalistas, han iniciado una acampada indefinida a las puertas de su sede hasta conseguir el indulto de Andrés Bódalo.

Andrés Bódalo es un militante del Sindicato Andaluz de Trabajadores/as (SAT) que en los años pasados ha venido desarrollando una importante labor junto a otros compañeros y compañeras en la lucha por defender a las trabajadoras. Este sindicato tiene una larga trayectoria de lucha y poner de manifiesto el problema endémico del campo andaluz, la propiedad de la tierra está en manos de unos pocos terratenientes. Las acciones incansables del SAT, como ocupaciones de tierras baldías para ponerlas en trabajo, o abastecer de alimentos a familias que pasan hambre, han sido actuaciones demasiado incómodas para el latifundismo andaluz.

Por lo tanto, esta condena al compañero Bódalo hay que enmarcarla en este contexto, y como consecuencia de ello, en la represión propia por parte de los tribunales mal llamados de justicia del Estado español, que proege los intereses de los grandes propietarios capitalistas. El caciquil teniente alcalde del PSOE en Jódar se personó como acusación particular, dejando claro una vez más que los partidos políticos contribuyen a sostener la represión indiscriminada contra las clases populares. De sobra sabemos que los hechos por los que se nos detiene o condena a las luchadoras sociales son la herramienta y excusa perfecta que utilizan desde la clase dominante para reprimirnos. En realidad se trata de un ataque directo a nuestra ideología anticapitalista y a las alternativas que presentamos a este sistema que se nos impone.

Venimos bastante tiempo diciendo que la represión nos afecta a todas, independiente de cual sea nuestro ámbito de lucha, bien desde plataformas políticas, colectivos de barrio, asambleas solidarias, sindicatos de clase… Por ello debemos tomar conciencia de este hecho y cuidarnos entre nosotras, continuando las acciones sin descanso hasta ver a los presos políticos en libertad. Si por nosotras fuera no esperaríamos a ningún indulto, pues ni acatamos ni nos doblegamos, ojalá pudiéramos libertar a tantos compañeras y compañeros que están sufriendo condenas en las cárceles del Estado español.

SOLIDARIDAD CON EL SINDICATO ANDALUZ DE TRABAJADORES/AS.

LIBERTAD ANDRÉS BÓDALO.