Comunicado sobre la sentencia a nuestro compañero Ángel

Ayer mismo conocimos la sentencia condenatoria del Juzgado de lo Penal número 31, tras la celebración del juicio el pasado 6 de junio de este año. Recordemos que Ángel se enfrentaba a una petición de prisión inicial de 8 años y medio, y una elevada cantidad de dinero en concepto de indemnización, por los hechos ocurridos en la manifestación de mineros del 31 de mayo del 2012 en Madrid y en la cual resultó detenido junto a un compañero minero asturiano.

Esta sentencia ha ratificado la conciliación que afortunadamente logró alcanzar el abogado Erlantz Ibarrondo, y que ha conseguido librar a nuestro compañero de una muy posible entrada en prisión. El acuerdo alcanzado se aplicó gracias a los atenuantes jurídicos de dilación indebida en el tiempo y la voluntad de reparación de daños. Ambas herramientas jurídicas consiguieron rebajar la pena de Ángel desde la petición inicial a 1 año y 10 meses de prisión, 4.500 euros de indemnización y una multa de 180 euros adicionales, con lo cual nuestro compañero no debe entrar en la cárcel. Ante estas medidas, el abogado ha aconsejado que jurídicamente no se interpondrá ningún recurso, pues es el mejor escenario alcanzado a pesar de la sentencia condenatoria, consiguiendo el objetivo principal, que era la libertad de nuestro compañero en cualquier caso.

A partir de este momento Ángel cuenta con unos antecedentes penales que le impiden, entre otras cosas, llevar una vida tranquila aún pues ahora más que nunca tiene el peso de una condena en firme. Esto implica que deberá mantenerse en un activismo político de baja intensidad si no desea encontrar algún nuevo problema de represión y enfrentarse a un mayor problema que el vivido hasta ahora. Como a muchas personas militantes, este hecho nos limita en nuestro potencial activista y nos condiciona psicológicamente.

Más allá de una estrategia jurídica recomendada por el abogado, y que celebramos al no tener que ver a nuestro compañero entrar en prisión, desde una lectura política que evidentemente realizamos colectivamente en este grupo, no consideramos legítimo ningún proceso judicial contra la clase trabajadora pues supone una agresión a la necesidad de nuestra lucha, tampoco consideramos legítimas unas instituciones que nos reprimen y condenan, herederas directas del Franquismo y de los matices ideológicos que le inspiraban. Por lo tanto, políticamente no acatamos este circo judicial que ha sufrido Ángel, al igual que otras muchas personas ya, o que se encuentra a la espera de un juicio. No nos doblegamos ante la represión, pues nuestra mejor herramienta es continuar libres y extender la labor de tejer redes de solidaridad. Seas quien seas, si en alguna ocasión has sentido que este sistema capitalista te ahoga y has querido pronunciarte contra el mismo, la represión puede golpearte. Es igual los hechos, probados o no en sus atestados policiales, porque si eres un trabajador o trabajadora, algún día te levantarás contra las injusticias, y por responder a quien te oprime te amenazarán con encarcelarte o lo lograrán en el peor de los escenarios.

Así mismo, queremos enviar un fuerte y cariñoso abrazo al compañero minero, quien no quiere hacer público su nombre y respetamos absolutamente su postura. Este llevó una estrategia considerablemente diferente en el juicio y ha sido provisionalmente condenado a 2 años y 9 meses de prisión, más 2.895 euros de indemnización. Ante esa sentencia tan desfavorable, su abogado interpondrá un recurso para evitar la entrada en prisión. Nos mantendremos muy atentos y atentas a la resolución de esta condena, la lucha de los compañeros mineros nunca será en vano, y seguiremos apoyándoles siempre.

Muchísimas gracias a todas las personas amigas que han mostrado su incondicional apoyo durante estos años de largo y duro proceso judicial, el apoyo humano y emocional ha sido indispensable. Hemos creado lazos de solidaridad muy fuertes, y además, continuaremos luchando contra la represión de toda clase y agresiones a las trabajadoras, por los presos y presas políticas en las cárceles, y junto a quienes necesiten nuestro apoyo sincero.

La libertad no es un concepto abstracto, lucha en el día a día para conseguir liberarte tú mismo o misma junto a tu gente, llena de contenido ese concepto y practícalo activamente.

Fin al proceso judicial. Ángel no entra en prisión, pero paga multa de 4.680 euros

Por fin se ha terminado mi proceso judicial, esta pesadilla que ha estado cerca de llevarme a la prisión por acudir a una manifestación de apoyo a los  mineros en 2012. Hemos puesto fin a un largo camino de cuatro años y no hablo tan solo en primera persona, ya que este proceso ha sido colectivo, contra mí, contra mi familia, contra mis amigos/as, mis compañeros/as, y contra toda la clase trabajadora. Nos resulta muy complicado resumir en un comunicado todas las experiencias y emociones vividas durante este tiempo.

Este pasado lunes 6 de junio, y al día siguiente, el martes 7 de junio, tuvo lugar el juicio contra mí y contra mi compañero minero asturiano. Me enfrentaba de entrada a una petición por parte de la Fiscalía de 8 años y medio de prisión y 6.400 euros de responsabilidad civil por los cargos de atentado a la autoridad, lesiones y desórdenes públicos. Mi abogado Erlantz Ibarrondo, dada su experiencia penalista, me venía aconsejando que ante unas acusaciones tan graves y el riesgo de entrar a prisión, la mejor vía era buscar una conciliación favorable. El objetivo primordial era evitar ser condenado más de dos años para mi tranquilidad y la de mi entorno familiar, por debajo de esa cifra al no contar con antecedentes penales en mi expediente no iría a la cárcel. Ya lo veníamos diciendo en la campaña solidaria de nuestro colectivo Acción Contra la Represión, no creemos en las instituciones judiciales, ni esperábamos una solución que no tuviéramos que pelear duramente.

Finalmente, gracias a atenuantes jurídicos como la dilación indebida en el tiempo o la voluntad de reparación de daños, la conciliación que consiguió mi abogado fue reducir la condena a 1 año y 10 meses, 4.500 euros de responsabilidad civil y una multa de 180 euros adicionales. De esta manera aseguraba no entrar en prisión, pero en el juicio tuve que pasar el trámite de reconocerme autor de los hechos que me imputaban. En ese instante, lo único que podía pasar por mi cabeza es que, en realidad, yo me estaba reconociendo responsable de luchar cotidianamente junto a las clases populares contra el capitalismo que nos hunde en la miseria. Me reconozco culpable de haber puesto mi solidaridad en manos de los trabajadores mineros, y lo seguiré haciendo con tesón y la legitimidad que nos otorga la lucha contra las injusticias y la violencia que sufrimos diariamente.

El juicio quedó visto para sentencia, que en mi caso, será la ratificación de esta conciliación acordada, y que me deja con antecedentes penales durante dos años. El compañero minero entró al juicio para defenderse gracias a la actuación de su abogado, y actualmente se encuentra también a la espera de la sentencia que determine la jueza. Desde hace tiempo, yo tenía muy claro que mi vida la pondría en manos de la experiencia de mi abogado, en ningún caso en manos de ningún juez o jueza. No se ha hecho justicia, y la situación del compañero minero nos deja una sensación agridulce, tampoco esperábamos en ningún caso justicia para nosotros.

Durante toda la campaña solidaria hemos querido recordar que la represión es inherente al capitalismo, que nos afecta a todas las personas, estemos concienciadas ono, y que el apoyo mutuo y los canales de conexión entre los movimientos políticos y las clases populares son la única vía para crear alternativas honestas y comprometidas.

Muchísimas gracias a todas las personas amigas que han mostrado su incondicional apoyo durante estos años, durante la campaña y, especialmente, al centenar de personas que acudieron a las puertas del juzgado a demostrar que el apoyo humano y emocional es indispensable. Hemos creado lazos de amistad muy potentes mediante esta solidaridad, hemos confluido con movimientos y organizaciones políticas con quienes seguiremos trabajando. Además, continuaremos luchando contra la represión de toda clase y agresiones a las trabajadoras, por los presos y presas políticas en las cárceles, y organizando eventos solidarios para ayudar a sufragar los gastos judiciales y multas.

Todavía estoy asimilando las emociones vividas, encontrando una enorme satisfacción por el resultado favorable. Personalmente, me toca descansar y disfrutar del verano para seguir luchando con compromiso y alegría, porque las militantes también merecemos descansos y reponer fuerzas disfrutando junto a nuestra gente.

Se os quiere. Gracias por todo.

Llamamiento a la solidaridad el 6 Junio de 2016

Hoy, 31 de mayo de 2016, se cumplen exactamente cuatro años de mi detención en la manifestación de apoyo a los mineros en Madrid. Cuatro años de mi paso por la comisaría de Moratalaz y mi posterior puesta en disposición judicial, donde se me dejó en libertad con cargos, una petición de 8 años y medio de prisión y 6.400 euros de responsabilidad civil. Cuatro años del inicio de un proceso judicial que tiene como colofón el juicio que se celebrará en el Juzgado de lo Penal el próximo 6 de junio. Un proceso judicial que me ha inquietado a informarme y ponerme al día en cuestiones jurídicas gracias a la ayuda y a la labor de mi abogado, quien ha demostrado ser una excelente persona y mejor profesional. Un camino largo y detestable por el que tenemos que pasar tantísimas personas que estamos a la espera de estos juicios políticos, que pueden convertirse en una eterna losa que pesa sobre nuestra tranquilidad y nuestra actividad como militantes.

En cuatro años en la vida de una persona suceden muchas cosas; en mi caso he tenido que aprender a superar situaciones familiares desagradables derivadas de la represión política. He aprendido a encontrar mis propios espacios de seguridad emocional gracias a la ayuda de la psicóloga del colectivo Madres Contra la Represión. Me he expuesto a un empoderamiento personal como nunca había tenido anteriormente en mi evolución psicosocial, con el apoyo de las muchas personas amigas que han recorrido junto a mí este largo camino. Quisiera extender públicamente mi más sincero cariño y agradecimiento a todas aquellas personas que siempre han mostrado su apoyo, afecto y solidaridad. Cuatro años después seguimos caminando juntas.

También he tenido tiempo de formarme políticamente, descubrir y reconocer mis espacios políticos, perfilando y ampliando mis principios, conservando los valores que he estimado necesarios y que quería que siguieran acompañándome. Los deseos de querer cambiar este mundo siguen intactos, me sigo reconociendo en la clase trabajadora y continuaré denunciando el capitalismo y todo autoritarismo, manteniéndome activo en los movimientos populares, tejiendo redes de solidaridad y apoyo mutuo. Y era precisamente en estos principios políticos en los que el colectivo Acción Contra la Represión habíamos establecido la campaña antirrepresiva que hemos llevado a cabo este mes. En estos cuatro años he aprendido muchas cosas, pero sobre todo que los lazos de amistad me mantienen vivo y que la conciencia política me mantiene firme, deseando tener una actitud honesta y coherente en mi cotidianeidad.

Por todo ello, el domingo 5 de junio pondremos fin a la campaña política, después de varias charlas donde hemos confluido con otros compañeros y compañeras que sufren represión, la difusión en medios anticapitalistas a los que estamos muy agradecidos y los eventos solidarios en espacios militantes que nos han recibido con los brazos abiertos. El lunes 6 de junio, yo personalmente y todo el colectivo Acción Contra la Represión, hacemos una llamada pública y abierta al acompañamiento para mostrar apoyo humano y emocional de todas aquellas personas que deseen estar conmigo ese día. Por razones de comodidad y tranquilidad del entorno familiar, solicitamos no acudir con pancartas, megáfonos o material visual similar. También tenemos claro que, en la línea marcada, no tenemos intención de colaborar o participar con medios de comunicación de masas ni se les invitará a acudir.

LUNES 6 DEJUNIO a las 11:15 h. acompañamiento al juicio contra Ángel en el Juzgado de lo Penal, calle Julián Camarillo, 11 (metro Ciudad Lineal L5 y García Noblejas L7)

ACCIÓN CONTRA LA REPRESIÓN.

ROMPIENDO CADENAS, CREANDO LAZOS.

Mónica y Francisco se enfrentan a 44 años de prisión

Hoy, martes 8 de marzo de 2016, comienza en la Audiencia Nacional el juicio contra lxs compañerxs anarquistas Mónica y Francisco, a quienes se les solicita un total de 44 años de prisión por el suceso del artefacto explosivo del año 2013 en la Basílica del Pilar. Desde que fueran detenidxs el 13 de noviembre de ese año y hasta la fecha de comienzo del juicio han estado en prisión preventiva, y gran parte de ese periodo, en régimen de aislamiento.

En un marco social de resistencia frente al capitalismo, de reencuentro con valores políticos asamblearios, y movilizaciones constantes en la calle, los pasados años sacudieron el miedo que el Estado español siempre trata de difundir para apagar las respuestas de la clase trabajadora en lucha. Porque venimos diciendo que desde el poder se requiere de la creación de un enemigo interno, necesita que el pueblo crea en la existencia de un grupo violento que actúa para causar terror sin más fin que ese mismo; de cualquier otra forma ese pueblo podría llegar a pensar que es el propio Estado el mejor ejemplo de terrorismo y opresión que podemos sufrir.

Nuestrxs vecinxs han redesbubierto estos años de organización en los barrios, que frente a las injusticias y junto a las clases populares (porque pertenecemos a ellas) nos encontramos personas jóvenes, con un gran impulso participativo y solidario, a quienes nos quieren criminalizar y llevar a juicios tan desmedidos como el que se inicia hoy contra Mónica y Francisco.

No se les juzga por unos hechos concretos, a pesar de lo que afirme el atestado policial, que como sabemos, suele ser una herramienta de represión común que esté plagado de mentiras; sino que se les juzga por su ideología anticapitalista. Y porque el Estado quiere que la clase trabajadora desconfíe de la juventud organizada que defiende la búsqueda de alternativas al capitalismo.

No olvidemos que la represión nos afecta a todas y que debemos de continuar resistiendo, creando lazos de solidaridad y construyendo ese mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones.

Adjuntamos link a un folleto que desde los colectivos de apoyo más cercanos a Mónica y Francisco han elaborado para que se difunda.

https://claudicarnuncarendirsejamas.noblogs.org/files/2016/02/mapa.jpg

NI ACATAMOS, NI NOS DOBLEGAMOS

Solidaridad con Patricia

El 18 de noviembre de 2011, la Policía Municipal de Madrid procedió, en el barrio de Manoteras, al desahucio de una familia de cinco miembros (madre, abuela y tres niños) debido a una estafa de la Empresa Municipal de Vivienda, pese a que la familia estaba pagando su deuda. Esa misma mañana, decenas de vecinas solidarias de ese y de otros barrios cercanos se concentraron allí para desobedecer unidas frente a una actuación violenta e injusta como supone echar a las familias de sus casas, de esta manera procedieron a bloquear el paso a los funcionarios y a la policía, y así tratar de impedir el desahucio. Por desgracia, finalmente no se consiguió un aplazamiento.

Entre las vecinas apartadas una a una por la policía se encontraba Patricia, que como el resto, volvió a su casa llena de frustración e impotencia. Esa misma tarde, Patricia fue detenida en su domicilio particular por agentes de la policía, acusada de un delito de atentado a la autoridad y lesiones graves a un agente. En caso de agresión, es impensable que no hubiera sido detenida en el lugar de los hechos, en vez de 10 horas más tarde en su casa. Pero si esto ya es sumamente extraño de por sí, resulta que los informes médicos realizados sobre la supuesta lesión ni siquiera coinciden todos en el mismo diagnóstico. No obstante, Patricia no cuenta con ningún testigo directo ni grabación del momento de los hechos, por lo que se haya expuesta a la presunción de veracidad del agente de policía.

Actualmente, Patricia se halla a espera del juicio, que tendrá lugar en el Juzgado de lo Penal, en la calle Julián Camarillo, número 11, el próximo jueves 10 de marzo de 2016 y con una petición de fianza de 8.900 euros impuesta por el juez, además de los 3 años de prisión que pide la fiscalía.

De esta manera, su grupo de apoyo están tratando de dar a conocer este caso, buscando la solidaridad de todas las personas que quieran difundir los hechos, fomentar la propagación de una cultura antirrepresiva y de cuidado entre nosotras mismas.  Además, dado el carácter tan elevado de la indemnización están recaudando todas las aportaciones solidarias que se quieran realizar y destinadas a la ayuda para costear los gastos judiciales. Si finalmente el juicio resultara favorable y Patricia quedara absuelta, todo lo recaudado se destinará a otros casos similares a éste.

https://solidariosenapuros.wordpress.com/

Desde nuestro colectivo nos hemos adherido al comunicado de apoyo a la compañera Patricia, entendemos que apoyar todos y cada uno de los casos judiciales de luchadores anticapitalistas es un compromiso ineludible, así como dejar bien claro que trabajamos siempre por la puesta en libertad de todas las presas políticas que se encuentran injustamente encarceladas en las prisiones del Estado español.

ROMPIENDO CADENAS, CREANDO LAZOS.